La imagen nos muestra una hermosa copa que ocupa casi toda la carta. Está sobre una base color celeste y carne, y un fondo blanco. Estos colores podrían indicar que la copa está sostenida en un espacio abstracto y celestial en donde habita nuestra verdadera luz e identidad. Esta copa nos habla de nuestro corazón, de nuestro mundo emocional. Nos plantea la totalidad del amor. Y nos conecta con la comunicación directa con nuestro corazón. Si lo escuchamos ahí están las respuestas.
También, como todo el tarot, el As de copas nos formula preguntas. Nos invita a revisar cómo estamos viviendo nuestras emociones, nuestra relación con nosotros mismos y con los demás, y qué tan capaces somos de vaciar nuestro corazón de aquellos sentimientos tóxicos y de llenarlo únicamente con amor. Ese amor que no tiene opuestos, que no exige, que da sin pedir, que no es un enamoramiento pasajero. ¿Qué tan abierta y dispuesta está tu copa? Aquí te dejo unas preguntas para que, si no te gana la pereza y el ego no te frena, te atrevas a responderlas para aprender un poco más ti, de tus procesos y de tus creencias acerca del amor.
¿Qué es para ti el amor?
¿Qué tanto te amas a ti misma?
¿Te la pasas juzgándote y criticándote o puedes aceptarte?
¿Qué carga tu corazón en este momento?
¿Cómo son tus relaciones de pareja, qué denominador común encuentras?
¿Eres capaz de vaciar tu copa de aquellos sentimientos que no necesitas?
¿Qué estás dispuesto a dar?
Te propongo que antes de responder las preguntas te sientes en un lugar tranquilo, respires y te conectes con el As de copas. Observa la carta sin juicios ni prisas y permite que tu corazón te dé las respuestas.
Volver al blog